Esta sí pica, pero pica con propósito.
Te presento con todo mi amor la Salsa Picante Natural, hecha en casa, sin conservadores y con ese toquecito gourmet que levanta cualquier platillo (¡y a veces hasta el ánimo!).
Es como la versión suave, pero con más personalidad: picosita, alegre y lista para darle chispa a tus botanas, mariscos, taquitos o hasta a la michelada. No te preocupes, no quema el alma, nomás te la despierta. Versátil, honesta y con sazón de cielo, esta salsa es ideal para quienes quieren algo natural, pero con su buena dosis de travesura. Tenla cerquita, porque cuando la pruebes… vas a querer ponerle a todo. ¡Hasta al desayuno!
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